Imagen de archivo del emprendimiento inmobiliario fluvial Amarras, que ha destruido un humedal sobre el río Gualeguaychú. A pesar del paso del tiempo, todavía no se ejecuta la sentencia judicial que ordena restaurar lo dañado.
El conflicto ambiental y social generado por la presencia de Amarras tuvo otro revés judicial. La sociedad espera desde hace año que se cumplan las sentencias judiciales.
Imagen de archivo. El barrio Amarras tiene sentencia firme para restaurar el daño ambiental generado y paralizar todas sus obras, además de devolver el cauce del río Gualeguaychú a su anterior estado de apertura.
Con máquinas retroexcavadoras, Amarras desvío el cauce del río Gualeguaychú para apropiarse de ese bien natural y llenar su laguna artificial. Ahora la Justicia le dio un plazo de cinco días para restablecer dicho cauce a su estado anterior.
Vecinos le piden a la Justicia que aplique la sentencia de la propia Justicia. El daño ambiental del barrio fluvial Amarras es evidente para todos, menos para quienes tienen que hacer aplicar las normas.
En una conferencia de prensa, los abogados del exgobernador condenado por corrupción hablaron de "irregularidades" en el proceso judicial y cuestionaron el trabajo de investigación periodística de ANÁLISIS.
El Ministerio de Justicia informó que revisarán los pagos a las personas que perciben un resarcimiento por haber sido víctimas del terrorismo de Estado.