De mentirosos, zurdos y sucesores

El desdén por la verdad, característico de quienes divorcian los objetivos de la actividad de los principios éticos, es otro de los procedimientos hoy naturalizados en el debate político. Si es que la política puede tolerar alguna cuota de malicia intelectual, acaso inherente a su despiadada lógica, cierto estilo de argumentación pública ha ido