Entre tinieblas

Lo que para cualquier usuario del transporte de colectivos de la ciudad era un hecho irrefutable, la tecnología ahora lo comprueba y da la razón. La frecuencia entre coche y coche en ocasiones es interminable –en algunas líneas más pronunciadas que en otras–, no se encuentran todas la unidades circulando e inclusive algunas ni se ven en las calles.