Bienvenido sea el incómodo 7 de Junio

Nunca me gustó mucho que digamos el 7 de Junio. No sé muy bien por qué. Tal vez sea sólo una cuestión visceral. O porque me hace pensar demasiado.O porque soy complicado nomás. Son esas fechas bisagras, en las que uno se replantea cosas, se promete a sí mismo cambiar lo que supone haría falta cambiar. Son sólo promesas, como cuando en la primaria